La comunicación como herramienta para la gestión del riesgo de desastres

Este artículo fue redactado y difundido en el año 2009, en la realización del proyecto piloto participativo de Gestión Local del Riesgo de Desastres, desarrollado en el distrito de Calca, Cusco, como parte del Proyecto Apoyo a la Prevención de Desastres en la Comunidad Andina – Predecan, que fue financiado por la Comisión Europea.

Actividades similares se efectuaron en los países de Bolivia, Colombia y Ecuador, como integrantes del pacto de la Subregión Andina, junto a Perú.

En este artículo se describe algunas de las estrategias comunicacionales utilizadas en dicho proyecto; además de los aportes de periodistas/comunicadores de los países antes precisados, quienes le dan otra mirada al tema de la educomunicación para la gestión del riesgo de desastres.

* Experiencias del proyecto pilotode Calca en la utilización de estrategias comunicacionales para hacer menos vulnerables a la población.

* Los desastres nunca fueron naturales, lo que faltó: una información oportuna y adecuada.

Un trabajo constante, concertado y orientado a la población vulnerable. Así es como hemos definido la labor que actualmente se viene realizando respecto a la comunicación social en el distrito de Calca, región Cusco, en el marco del desarrollo del proyecto piloto participativo Gestión Local del Riesgo de Desastres.

Podemos afirmar que la comunicación no es una tarea que sólo le compete desarrollar al profesional en esta rama, sino que es el resultado de una comunicación eficaz que se debe principalmente a la interrelación permanente de un equipo de trabajo, en este caso de todos aquellos que hacen posible la realización del proyecto.

De no darse esta comunicación horizontal y el involucramiento permanente de cada una de las personas, que va desde el coordinador del proyecto, los técnicos, promotores y el personal de apoyo, considero que no hubiera sido posible cumplir con nuestros objetivos, que principalmente ha estado orientado a sensibilizar a través de las campañas comunicacionales a la población que se halla expuesta a una serie de peligros tanto de origen natural, socionatural y antrópico, que sumado a su vulnerabilidad o exposición a estas amenazas los hacen más susceptibles a sufrir daños o pérdidas de sus bienes a causa de un desastre.

Por intermedio de los programas de radio, los boletines electrónicos, las charlas, talleres y la inclusión paulatina de temas de gestión del riesgo de desastres en la agenda de los periodistas de la localidad, ha contribuido a que la gente comience a tener en claro que su mala planificación de desarrollo, o su débil organización en acción de prevención, mitigación y respuesta ante desastres los hacen cada vez más vulnerables.

Mucha de la población ha hecho suya el concepto de que los desastres no son naturales. Al inicio del proyecto casi la totalidad de las autoridades, periodistas, profesores y hasta el mismo personal de la oficina de Defensa Civil, le echaban la culpa a la naturaleza sobre los desastres acontecidos en años recientes; pero con optimismo este mal concepto se viene revirtiendo. Como muestra de ello, han sido los trabajos presentados en la campaña de sensibilización denominada, “Todos por la prevención, es nuestro derecho y obligación”, realizada en mayo pasado al haberse conmemorado el Día Nacional de la Educación y Reflexión sobre los Desastres y el Día de la Solidaridad, donde los escolares plasmaron en sus dibujos, poesías, cuentos y maquetas, la importancia de incluir en el desarrollo local la gestión del riesgo de desastres.

Para lograr que uno de los lemas que impulsa el Sistema Nacional de Defensa Civil, cual es: “forjando una cultura de prevención”, se fortalezca en el ámbito de desarrollo del proyecto, iniciamos el trabajo con las instituciones educativas del distrito, tomando en cuenta que la población escolar es la más expuesta a ser afectada por los desastres, y además que es la más receptiva a los mensajes de sensibilización.

Como estrategia comunicacional para llegar a este sector de la población, creamos a “Predecalquito”, un muñeco símbolo de las campañas y del proyecto en sí. A fin de lograr un acercamiento eficaz y la identificación con el distrito, el personaje lleva un atuendo propio de la zona, lo que nos ha permitido, que no solo los estudiantes lo reconozcan como un típico niño calqueñito que orienta sobre la prevención de los desastres, sino que la población en general lo ha adoptado como parte de su cultura.

La radio por ser considerado un medio de comunicación de mayor llegada y fácil acceso, el proyecto vio imprescindible impulsar el programa, “Calca Aprende a Prevenir”, como herramienta para recibir y brindar información referido a la prevención de desastres, así como dar a conocer sobre el avance de las actividades y los logros obtenidos, en estrecha coordinación con los actores participantes, entre ellos la Municipalidad Provincial de Calca, el Instituto Nacional de Defensa Civil por intermedio de su dirección regional del Cusco.

Otra de las respuestas positivas en torno al trabajo con los periodistas fue que la Municipalidad incluyó en su espacio radial “Calca en Desarrollo”, el tema de la prevención de desastres, haciendo incluso sus propios materiales de difusión (spot y cuñas). Esto es también una muestra que sí es posible incluir en la agenda de los comunicadores, la gestión del riesgo de desastres.

Una de las lecciones aprendidas a lo largo del proyecto, ha sido que para lograr comunicar a la población con eficacia y eficiencia, primero debemos de acudir a las zonas para analizar y entender cómo se comunican ellos, cuáles creen que son las maneras más correctas para brindarles información y cuáles son los medios que ellos utilizan para recibir estas informaciones.

Periodistas integrales

En el último seminario, Retos del Periodismo y la Comunicación para el Desarrollo en la Gestión del Riesgo de Desastres, desarrollado en Bogotá, Colombia del 13 al 15 de agosto pasado (2008), y el cual estuvo organizado por la Comunidad Andina, se abordó sobre este tema, pero desde otras aristas, señalándose entre alguno de los aportes, que la comunicación debe tener un enfoque transversal hacia muchas disciplinas, y para esto se exige una mayor preparación y vinculación con los temas sociales, donde está incluido el saber qué, cómo y a través de qué medios comunicar.

Se decía por ejemplo que todavía existen fallas estructurales en mucho de los periodistas/comunicadores quienes tienen una débil formación humanística, y muy poco conocimiento de la política y la sociología, los que están estrechamente relacionados al cambio social.

Quiero citar parte de la entrevista que le hiciera a Ana María Millares, experta en periodismo cívico de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, Colombia, quien hace referencia a las llamadas fallas estructurales: “hoy los periodistas no están entendiendo el mundo que les están contando al ciudadano (…) me parece que estamos fallando en estos fundamentos socio humanísticos (…) las nuevas generaciones de periodistas no están asumiendo el periodismo como una causa, están pensándolo como un asunto de empleo o burocracia, y en ese sentido hemos perdido enormemente los valores iniciales del periodismo”.

Para Juan Gargurevich Regal, profesor de periodismo de la Universidad Católica y la San Marcos, un buen periodista debe tener una sensibilidad social y una preparación técnica, adecuada: “el periodismo responsable necesita estar entrenado para advertir, avisar o decir a las personas que deben estar preparadas para asistir a futuros eventos que no sabemos cómo terminarán (…) un buen periodista debe ser un grato encuentro entre la excelencia periodística y la sensibilidad social. Entonces un periodista que tenga todas las armas o herramientas para hacer periodismo, y que tenga a su vez gran sensibilidad social, es el profesional que nosotros podemos pedir. Me refiero a quienes siempre están interesados en la población, en lo que pasa”.

Al seminario al que hago mención líneas arriba, asistieron periodistas/comunicadores de los países de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, quienes de algún modo tratan en lo posible de hacer el abordaje de los temas de la prevención de los desastres, que dicho sea de paso en los últimos meses ha ido incrementando el interés de informar para prevenir o mitigar los posibles daños que ocasionaría un desastre.

Entonces lo que se necesita es que nosotros los periodistas/comunicadores comencemos a tomar conciencia del rol que nos toca asumir frente a la sociedad, ya sea en zonas urbanas y rurales, para que a través del mensaje que les demos, se pueda en lo posible, contribuir a reducir los riesgos de desastres.

Pero el tema no sólo queda ahí, en informar, sino que va mucho más allá, en que nos fortalezcamos profesionalmente, porque el gran reto que tenemos, es el de estar a la vanguardia de los cambios o las tendencias del tratamiento informativo abocado al cambio social.

Valgan verdades, sino comenzamos a hacer un periodismo integral, no servirá de mucho el llamarnos periodistas o comunicadores sociales.

Por Héctor Chambi Holguín, Comunicador Social en dicho proyecto.

Escrito porRedacción Regrid